Tratamientos
Psicomotricista
Enfoque: Relación entre cuerpo, movimiento, emociones y desarrollo.
Objetivo: Favorecer el desarrollo integral a través del movimiento corporal y el juego.
Trabaja:
Coordinación motora gruesa y fina.
Esquema corporal.
Tono muscular, equilibrio y lateralidad.
Regulación emocional a través del cuerpo.
Vínculo, juego y expresión emocional.
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Fonoaudióloga
Enfoque: Lenguaje, habla, voz, audición y deglución.
Objetivo: Mejorar la comunicación verbal y no verbal.
Trabaja:
Retrasos o trastornos del lenguaje (comprensivo y/o expresivo).
Dificultades articulatorias.
Trastornos del habla (dislalias, disfluencias, etc.).
Voz (en casos de disfonía, por ejemplo).
Procesamiento auditivo y comprensión verbal.
Deglución atípica o dificultades en la alimentación.
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Psicopedagoga
Enfoque: Aprendizaje y sus dificultades.
Objetivo: Potenciar los procesos de aprendizaje en contextos escolares o educativos.
Trabaja:
Dificultades específicas de aprendizaje (lectura, escritura, matemáticas).
Estrategias de estudio y organización.
Procesos cognitivos involucrados en el aprendizaje (memoria, atención, funciones ejecutivas).
Apoyo escolar con adaptación de materiales.
Orientación a familias y docentes.
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Psicóloga
Enfoque: Salud mental, emociones y comportamiento.
Objetivo: Brindar contención emocional, favorecer el desarrollo psicoafectivo y tratar trastornos emocionales o conductuales.
Trabaja:
Regulación emocional.
Autoestima, vínculos y habilidades sociales.
Ansiedad, miedos, depresión, traumas.
Conductas desafiantes.
Orientación a familias.
Diagnóstico clínico (en caso de ser psicóloga clínica).
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Terapia Ocupacional
Enfoque: Funcionalidad e independencia en actividades de la vida diaria.
Objetivo: Promover la autonomía a través de actividades significativas.
Trabaja:
Habilidades motoras finas y coordinación.
Integración sensorial.
Rutinas y hábitos diarios (vestirse, comer solo, higiene).
Planificación motora y organización de tareas.
Uso de herramientas adaptativas.
Inclusión escolar y social.
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Terapia Conductual (habitualmente bajo un enfoque como ABA – Análisis Conductual Aplicado)
Enfoque: Conductas observables, refuerzos y consecuencias.
Objetivo: Modificar conductas problemáticas y enseñar habilidades adaptativas.
Trabaja:
Reducción de conductas disruptivas o inadecuadas.
Adquisición de habilidades sociales, comunicativas o académicas.
Uso de reforzadores positivos.
Programas estructurados individualizados.
Participación activa de la familia en el abordaje.
Disciplinas
Psiquiatra infantil (o infantojuvenil)
Enfoque: Salud mental desde una perspectiva médica.
Objetivo: Diagnosticar, tratar y acompañar trastornos psiquiátricos en la infancia y adolescencia.
Trabaja:
Diagnóstico de condiciones como TDAH, trastornos de ansiedad, depresión, TEA, trastornos del ánimo, trastornos de conducta, etc.
Indicación y control de medicación psicotrópica (ej: metilfenidato, antidepresivos, estabilizadores del ánimo).
Evaluación del estado emocional y conductual.
Coordinación con otros profesionales del equipo (psicólogos, pediatras, terapeutas).
Acompañamiento a familias en decisiones sobre tratamiento.
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Neuropediatra
Enfoque: Desarrollo neurológico del niño/a.
Objetivo: Evaluar, diagnosticar y tratar alteraciones del sistema nervioso en niños/as.
Trabaja:
Retrasos madurativos, epilepsia, trastornos motores, TDAH, TEA, parálisis cerebral, dificultades del desarrollo neurológico.
Evaluaciones neurológicas específicas (reflejos, tono muscular, coordinación, etc.).
Solicitud de estudios como electroencefalogramas, resonancias, evaluaciones genéticas si es necesario.
Indicación de tratamientos médicos y orientación a otros abordajes (psicología, psicomotricidad, etc.).
Control y seguimiento del neurodesarrollo.
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Pediatra
Enfoque: Salud general del niño/a desde el nacimiento hasta la adolescencia.
Objetivo: Controlar el crecimiento, desarrollo físico y prevenir enfermedades.
Trabaja:
Controles de salud y vacunas.
Detección precoz de signos de alerta en el desarrollo (lenguaje, conducta, aprendizaje).
Evaluación general de salud: alimentación, sueño, crecimiento.
Derivación a especialistas (psicología, fonoaudiología, neurología, psiquiatría, etc.).
Acompañamiento a familias en el seguimiento integral de la salud del niño/a.
​​​Diferencias entre Acompañante Terapéutico, Pedagógico y Asistente Personal.
El concepto de cuidado y discapacidad va variando según evoluciona la sociedad.
En la actualidad, visto como una política social, el cuidado es un derecho inamovible del individuo ya que parte de la idea de que el trabajo del cuidador es determinante para la sociedad.
Según la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud (CIF) la discapacidad es: “el resultado de una compleja relación entre la condición de salud de una persona y sus factores personales, y los factores externos que representan las circunstancias en las que vive esa persona. A causa de esta relación, los distintos ambientes pueden tener efectos distintos en un individuo con una condición de salud…” (OMS, 2001)
A partir de este concepto de discapacidad surgen las figuras de asistente personal (Ap), acompañante terapéutico (AT) y acompañante pedagógico (AP) con la finalidad de dar más autonomía y mejorar la calidad de vida del sujeto.
Asistente Personal
En el año 2015 se crea el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) a través de la ley N°19353 (IMPO, 2015) en la que se establece que el cuidado, la atención y la asistencia de las personas dependientes deben ser abordados entre la familia, el estado, la comunidad y el mercado (proveedores de servicios y prestaciones). El art. 3 de dicha ley establece la dependencia como: “el estado en que se encuentran las personas que requieren de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas y satisfacer las necesidades de la vida diaria”. Los cuidados se definen como las acciones que las personas dependientes deben recibir para garantizar su derecho a la atención de la vida diaria por carecer de autonomía para realizarlas por sí mismos.
Es en este marco legal es que el SNIC desarrolla la figura de Asistente Personal “El objetivo del Ap es el cuidado y la asistencia personal para las personas en situación de dependencia severa, es decir, que precisan ayudas para las necesidades básicas (alimentarse, higienizarse, vestirse, movilizarse, trabajo, estudio y recreación entre otras)”. (SNIC; Asistentes personales, Gub.uy) Éstos se capacitan mediante el “Curso Básico de Atención a la Dependencia” brindado por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
Los beneficiarios de esta asistencia son niñas y niños, personas con discapacidad y personas mayores de 75 años.
Acompañante Terapéutico
Según Villar (2020) “ el AT es un técnico profesionalizado y tiene sus bases de conocimiento en salud mental. Actúa como un dispositivo para facilitar los lazos sociales y actividades de la vida cotidiana del otro, interviniendo en su vida de manera de facilitar un proceso de construcción en conjunto. Al mismo tiempo, está preparado para ser un sostén en momentos de crisis, miedos y angustias, siendo flexible su encuadre de trabajo ya que interviene con un rol activo según la necesidad del sujeto”.
El AT se inserta en la vida cotidiana de la persona trabajando desde su casa, trabajo, escuela y otros ámbitos sociales. Sus responsabilidades cambian según las necesidades del sujeto al que acompañan actuando como lazo social, contenedor de crisis, estimulando el desarrollo de actividades, entre otros. En esta línea, el acompañante forma parte de un equipo interdisciplinario conformado entre la familia, terapeutas, educadores.
Acompañante Pedagógico
Uruguay garantiza el acceso a la educación para personas con discapacidad a través de la leyes N° 18651 Protección Integral para Personas con Discapacidad (IMPO, 2010) y N° 18437 Ley General de Educación ( IMPO, 2008).
Por su parte, Cruz y Casillas (2017) consideran que trabajar de la misma manera en todos los niveles de enseñanza sin personalizar la educación, es un error en la educación inclusiva; de esta manera, si bien las leyes garantizan el acceso a la educación, no aseguran la permanencia ni el aprendizaje de todos los niños. Esto se debe a que la educación no está pensada para la singularidad de cada sujeto, ya que no contempla que cada persona aprenda a su ritmo, con diferentes mecanismos y técnicas.
En este contexto, aparece la figura del AP, con formación en psicopedagogía, cuya función principal es brindar acompañamiento en el aula y contribuir al desarrollo de aprendizaje, ya sea observando o colaborando con el docente para implementar adecuaciones curriculares, así como apoyando al estudiante para facilitar su proceso de aprendizaje, a partir de una mirada profesional que identifique las fortalezas y debilidades del niño para trabajar con ellas.
De lo anteriormente expuesto, se distingue que si bien las tres figuras, AT, Ap y AP toman en cuenta la singularidad del sujeto y apuntan a la autonomía del individuo, la principal diferencia es la forma en que lo hacen y la formación que tienen. El objetivo del Ap es el cuidado y la asistencia para las personas en situación de dependencia severa y su formación es en cuidados, trabajando directamente con el sujeto, mientras que el AT acompaña en lo social y en los momentos de crisis, trabajando de forma interdisciplinaria y tiene formación en salud mental y el AP colabora con la maestra o profesor así como con la persona en su estadio en el aula teniendo formación en pedagogía.
Otra diferencia, es que el sueldo del Ap puede ser subsidiado parcial o totalmente por el Estado, mientras que el del AT y el AP corre por cuenta del que lo contrata.