Consejos para ayudar a los niños con TDAH en el hogar
El hogar es el lugar para que un niño con TDAH se exprese como es y sea aceptado como tal, se encuentre seguro, comprendido, amado, para ello les brindamos algunas sugerencias:
-
Debemos proporcionarle un modo de vida ordenado, organizando sus horarios y estableciendo periodos para el esparcimiento, el estudio y el ejercicio físico; estableciendo rutinas en aquello que menos les guste.
-
Reforcemos el contacto ocular durante la comunicación con el niño/a, estrecha el vínculo y mejora la calidad de la comunicación.
-
Evitemos la continua crítica en el ambiente familiar; esforcémonos en encontrar sus virtudes y evitemos juzgar continuamente lo que hace.
-
Hay que dejarles muy claro que nos preocupamos por el/ella, que lo/la queremos y creemos en él/la.
-
Nuestras normas deben de ser pocas y claras. Los niños a veces no las cumplen porque no las comprenden o las desconocen.
-
Las órdenes o instrucciones deben de ser directas, concisas y claras; evitemos el uso del “NO” para ofrecerles enunciados positivos.
-
Dediquemos unos minutos al día exclusivamente para él/ella. Podemos jugar, leer, contar cuentos, hablar de cómo se siente, que le preocupa, etc. Invertir el tiempo en los niños/as tiene consecuencias positivas tanto para padres como para hijos.
-
No le prestemos atención cuando interrumpa y hagamos evidente el momento en el que se le permite intervenir felicitándolo cuando lo haga adecuadamente.
-
Las tareas deben dividirse en periodos cortos, con descansos y refuerzos constantes de lo conseguido.
-
Pongamos un tiempo límite a partir del cual queda liberado de sus tareas.
-
Darle una guía para que preste atención a los aspectos fundamentales de lo que esté haciendo.
-
Adaptemos su aprendizaje a sus capacidades: estructurar deberes, fomentar actividades en las que destaque. No emplear todo su tiempo en hacer las cosas que más dificultad le genera ya que no quedará tiempo para realizar el resto.
-
En momentos de crisis, no dejar llevar una situación de enojo al extremo, intentar calmar la situación y cuando haya pasado reflexionar sobre la misma.
-
Halaguen continuamente lo que hace bien, aunque sea algo que nos parezca mínimo y esperable.
-
Reforcemos los comportamientos positivos, incluso con sistemas de puntos y premios. Reconozcamos los objetivos a corto plazo y premiemos los objetivos importantes cumplidos a mediano plazo, siempre uno por uno. Recordar especificar el porque se lo felicita
-
Tratemos de ignorar sus comportamientos negativos, siempre que sea posible.
-
Utilicemos una frase para recordarle que lo que está realizando en ese momento es incorrecto por ej “ Si sigues haciendo ……. habrá consecuencias”.
-
Evitemos los castigos salvo situaciones límites, en las que el comportamiento sea intolerable, y en ese caso, no caer en la confrontación.
-
Para comunicarle algo importante, elijamos momentos en que se encuentra receptivo con nosotros y no cuando está enojado o frustrado.
-
Analicemos nuestra familia e intentemos cambiar las conductas no saludables ya que el cambio nos favorece a todos.
-
Es probable que en algún momento los padres se sientan agotados o desbordados en ese momento pedir ayuda a algún familiar, amigo o profesional. Al permitirnos tomarnos un tiempo y tranquilizarnos podemos seguir dando lo mejor de nosotros mismos.
Consejos para ayudar a los niños con TDAH en el aula
Les recomendamos que hablen con la maestra para generar un intercambio y tomar los consejos que le sean útiles:
-
Ubicarlos en un sector estratégico del salón, teniendo en cuenta los distractores del entorno, lo ideal es sentarse en primera fila.
-
Utilizar explicaciones breves, directas y mirarlos a la cara.
-
La información nueva es mejor darla en forma audiovisual de 2 a 5 minutos, el estimulo visual es más motivable y siendo un tiempo corto es más probable que mantenga la atención.
-
Utilizar apoyos visuales junto al texto que le permitan acceder mejor al contenido escrito.
-
Ayudarlo en la planificación de las tareas, brindando estrategias que lo ayuden a organizarse.
-
Es recomendable reducir las tareas mecánicas y de repetición como por ejemplo copiar enunciados, deberes, etc; en lo posible utilizar material impreso.
-
Brindarle más tiempo para terminar las tareas de ser este necesario.
-
Fragmentar tareas en varias partes, alternando de ser posible, el tipo de tarea para evitar fatigabilidad.
-
No penalizar errores ortográficos.
-
Evitar lectura en voz alta frente a los compañeros.
-
Permitir tiempos de movimiento y de descanso previamente pautados, por ejemplo salir al patio, borrar el pizarrón, repartir material. etc.
-
Enseñarle a revisar y monitorear sus tareas previo a la entrega o finalización.
-
Minimizar tareas escritas utilizando evaluación de tipo objetiva (múltiple opción, unir, verdadero o falso, etc).
-
Promover la participación y evaluación a través de la oralidad.
-
En el caso de pruebas, lo ideal es entregar cada pregunta por separado, leerla con ellos, avisarles del tiempo que disponen y ayudarlos a gestionarlo. Si se bloquean no estresarlos apurandolos o recordarles que se termina el tiempo.
Accesorios útiles:











